Ya es sabido por la sociedad que Chile es un país que tiene una curva de envejecimiento acelerada y que la pirámide poblacional que veíamos hace años se está convirtiendo en un rectángulo, el que muestra que tenemos una población más longeva y que requiere de nuestra atención, los adultos mayores son una población que fisiológica y socialmente es más vulnerable y en ocasiones, lamentablemente, poco valorada.
Actualmente y por temas relacionados a la pandemia que nos azota a nivel mundial, esta población se ha visto más desprotegida ya sea física, social y psicológicamente, obligándoles a estar en sus hogares encerrados, muchas veces solos, alejados de sus hijos, nietos y conocidos con los que antes era tan habitual compartir y hacer que los días sean más amenos y tranquilos, lo que generaba que sean más independientes y empoderados de sus vidas, sin requerir tanto apoyo, claramente esto hoy no está ocurriendo producto del largo confinamiento.
Todo esto ocasiona en ellos sensaciones de soledad y angustia, las que sumado al poco uso de tecnologías para comunicarse, los aísla más de sus seres queridos, esto hace que muchas veces piensen que no son necesarios y los impulsa a tomar decisiones complejas como suicidios, lo cual podrían ser prevenido generando redes con las distintas entidades para que no se sientan solos en las circunstancias en la que hoy nos encontramos y se den cuenta que son necesarios en la sociedad y que los jóvenes se preocupan de su bienestar. Es aquí donde nuestra área puede aportar, entregándoles mayor contención y apoyo en sus procesos, ya sea en un centro de salud o en sus hogares, la que en un contexto normal existe, pero en pandemia es tan compleja de realizar.
En el área de salud se hace imprescindible que estas personas tengan conexión con el entorno para así favorecer el autocuidado y la calidad de vida, esto parte con las atenciones de sus patologías y el control de éstas, las que actualmente se encuentran suspendidas o simplemente las personas de la tercera edad no asisten por miedo al contagio y en ese caso se hace necesario que el área tenga un contacto con ellos para que se sientan valorados e incluso de mejor ánimo, está comprobado que muchos adultos mayores asisten a centros asistenciales tan sólo para ser escuchados.
Por todo esto, es que como personal de salud y docentes de la carrera de Técnico en Enfermería del CFT Santo Tomás, nos queda la gran tarea de seguir generando vínculos más fuertes con ellos, con el fin que se sientan confiados que quien vela por su salud es un compañero y que los están apoyando en este proceso que es tan complejo para el mundo entero.