MARCELO JAVIER NEIRA NAVARRO
El martes 13 de agosto de 2019, a las 12.00 hrs. se inauguró el Parque Memorial Janequeo. Ubicado en la entrada norte de Purranque. Se trata de una proa, réplica de la Escampavía Janequeo, buque que fuera siniestrado en el litoral de Purranque el 15 de agosto de 1965.
Debido a la iniciativa de algunos vecinos organizados, la Municipalidad de Purranque ha ido incorporando progresivamente la idea de patrimonio incluso en el Plan de desarrollo comunal. Pero en general, se han realizado una serie de obras e impulsado proyectos y políticas relacionadas al patrimonio natural y paisajístico de nuestro territorio principalmente.
El monumento, poniendo en valor la historia local, está más ligado al patrimonio cultural. Se levantó en honor a la tragedia de Maquemapu. En honor a los héroes de la Armada y de los rescatistas de la Comunidad indígena de Manquemapu.
“Me varé en Caleta Lliuco”. Ese fue la primera noticia transmitida por el Radio Telegrafista del Patrullero Leocutón al Almirante de la Segunda Zona Naval en Valparaíso, el día 2 de agosto de 1965 anunciando el inicio de la tragedia.
El patrullero Leucotón (de 75 mts. de eslora o largo) navegaba a la altura de Manquemapu. El violento temporal obligó a su Capitán a fondear cerca de la costa. Pero el ancla no soportó. Y ese mismo día Leucotón terminó en la playa, aunque sin bajas humanas.
La orden del alto mando fue reflotarlo. Concurrieron los remolcadores Cabrales y Galvarino y la escampavía Janequeo (de 62 mts. de eslora). Pero el 11 de agosto, mientras desarrollaba las maniobras de rescate, el Janequeo quedó a la deriva. El cable de remolque se cortó y se enredó en su hélice.
El remolcador Cabrales lo remolcó fondeándolo al mismo lugar que habría ocupado Leucotón. Por tres días hubo una calma relativa. Pero el 15 de agosto, un nuevo episodio del temporal, hacen que el ancla de Janequeo no resista.
Y a la deriva nuevamente, entre las 8,30 y las 09.00 hrs de esa mañana, la escampavía Janequeo se estrella contra la roca “Campañario” y se hunde partido en tres pedazos con el consiguiente costo de víctimas humanas. A partir de ese momento entra a tallar la valentía y arrojo de un grupo de indígenas quienes también obtienen la categoría de héroes al rescatar y dar abrigo a por lo menos 10 ó 12 tripulantes siniestrados.
El monumento en la entrada norte a Purranque, existe entonces en honor, en recuerdo de los marinos víctimas del accidente, pero también como un reconocimiento a la valentía de un grupo de williches que mostraron arrojo y valentía dignas de reconocimiento.