CRISTIAN LABRA GONZALEZ
Han pasado los años y aquello de que en el año 2002, todos los colegios debían implementar la JECD, no ocurrió y al cumplirse la fecha, menos del 65% la había implementado, por lo que el MINEDUC arrojó un salvavidas ampliando los plazos al 2004, luego al 2007 y 2010.
Es importante destacar que para el ingreso a la Jornada Escolar Completa Diurna, incluso en Ministerio de Educación financió la construcción de nuevas salas de clases, claro, no a todos los colegios, sino en su mayoría a los municipales y de la iglesia, además de los creados anterior al año 2000, fecha de cohorte planteada por el MINEDUC, ya que la idea era entregar todas las facilidades, incluso económicas para esta importante implementación planteada por el ex presidente Patricio Aylwin Q.E.P.D. y ejecutada por el ex presidente Eduardo Frei.
Más de 20 años han transcurrido y la implementación de la Jornada Escolar Completa sólo alcanza al 70% de los Establecimientos del país. A la fecha, según las cifras del propio MINEDUC, indican que sólo 7.910 establecimientos educacionales de un universo de 11.339, cuentan con la JEC, esto es el 69.80%.
Ahora bien, el que un 30% de los colegios aún no ingrese a la JEC se debería a que no disponen de los espacios mínimos necesarios para el adecuado trabajo con los alumnos bajo esta modalidad y por otro lado, no podemos dejar de preguntarnos: ¿el 70% que si funciona en JECD, lo estará haciendo de manera adecuada?
Según los estudiosos en esta materia y la experiencia de quienes nos desempeñamos en educación, no podemos desconocer los avances en infraestructura educacional, pero cuantos establecimientos educacionales realmente utilizan el tiempo que brinda la Jornada Escolar Completa para el desarrollo de los estudiantes… cuantos establecimientos innovan en este tiempo adicional y cuantos sólo recargan el currículum por temor a bajar los resultados de las evaluaciones estandarizadas como es el SIMCE, cuando precisamente este aumento horario tiene por objeto mejorar el rendimiento y reducir la brecha de la inequidad.
El MINEDUC en su Decreto 755 de 1997, establece claramente, que por el aumento horario producto de la JEC, “los establecimientos educacionales que funcionen entre los días lunes a viernes, ambos inclusive, distribuirán las horas de funcionamiento diario en forma homogénea, de manera que los alumnos realicen sus actividades en horas de la mañana y de la tarde durante, al menos, cuatro días a la semana”, esto significa, que el aumento debe efectuarse equitativamente de lunes a jueves y no recargar un día en particular.
Sabemos de establecimientos educacionales que no dan adecuado cumplimiento a la distribución equitativa de las horas destinadas a la JEC, por ejemplo, en lugar de mantener clases de lunes a jueves de 08:00 a 15:30 horas, mantienen actividades el día lunes hasta las 13:00 horas, el martes hasta las 14:00; el miércoles hasta las 18:00 horas, etc., lo que clara y derechamente no corresponde, pero tanto el MINEDUC como los padres y apoderados permiten estas inadecuadas prácticas.
La Jornada Escolar Completa, tuvo en su génesis, el objetivo de mantener a los estudiantes en los establecimientos educacionales una mayor cantidad de tiempo, producto de que en ese periodo, en la mayoría de los hogares, producto del trabajo de los padres, no había quien atendiera a los niños, lamentablemente la idea original se perdió, desapareciendo lo lúdico en los talleres y/o academias que potenciaran sus aptitudes, agregando más horas de clases lectivas, incluso muchas de ellas con evaluaciones.
Conclusión, la Jornada Escolar Completa, JEC, además de aumentar las horas de clases y proponer actividades lúdicas, también hacía énfasis en bajar la carga de tareas para el hogar, pero se aprecia diariamente lo contrario.